Primer misterio:
La Resurrección del Señor
Del Evangelio de San Mateo:
“Al alborear el primer día de la semana, fueron María la Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. Un ángel del Señor dijo a las mujeres: Vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí. ¡Ha resucitado! Venid a ver el sitio donde yacía e id aprisa a decir a sus discípulos: Ha resucitado”.
En cada misterio:
Padre nuestro….
Dios te Salve, María…. (10 veces)
Gloria al Padre….
Ave María Purísima. Sin pecado concebida.
Se puede añadir una de estas intercesiones:
-María, Madre de gracia, Madre de piedad y misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
- Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al Cielo, especialmente aquellos que necesitan más de tu misericordia. Amén. (Oración dada en Fátima en 1917)
Segundo misterio:
La Ascensión del Señor
Del Evangelio según San Mateo:
“Jesús dijo a sus discípulos: Sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. “El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió a los cielos y se sentó a la derecha de Dios”.
Tercer misterio:
La venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles
Del libro de los Hechos de los Apóstoles:
“De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde estaban los discípulos. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo”.
Cuarto misterio:
La Asunción de María en cuerpo y alma a los cielos
Del Cantar de los Cantares:
«Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente.
Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido.
Brotan las flores en el campo, llega la estación de la poda, el arrullo de la tórtola se oye en nuestra tierra.
En la higuera despuntan las yemas, las viñas en flor exhalan su fragancia. ¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente!
Paloma mía, en las oquedades de la roca, en escarpados escondrijos, muéstrame tu figura, déjame oír tu voz; porque es muy dulce tu voz, y fascinante tu figura.»
Quinto misterio:
La coronación de María en la Gloria
Del libro del Apocalipsis:
“Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Y fue arrojado el gran dragón, la Serpiente antigua, el llamado diablo y Satanás”.
La Resurrección del Señor
Del Evangelio de San Mateo:
“Al alborear el primer día de la semana, fueron María la Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. Un ángel del Señor dijo a las mujeres: Vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí. ¡Ha resucitado! Venid a ver el sitio donde yacía e id aprisa a decir a sus discípulos: Ha resucitado”.
En cada misterio:
Padre nuestro….
Dios te Salve, María…. (10 veces)
Gloria al Padre….
Ave María Purísima. Sin pecado concebida.
Se puede añadir una de estas intercesiones:
-María, Madre de gracia, Madre de piedad y misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
- Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al Cielo, especialmente aquellos que necesitan más de tu misericordia. Amén. (Oración dada en Fátima en 1917)
Segundo misterio:
La Ascensión del Señor
Del Evangelio según San Mateo:
“Jesús dijo a sus discípulos: Sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. “El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió a los cielos y se sentó a la derecha de Dios”.
Tercer misterio:
La venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles
Del libro de los Hechos de los Apóstoles:
“De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde estaban los discípulos. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo”.
Cuarto misterio:
La Asunción de María en cuerpo y alma a los cielos
Del Cantar de los Cantares:
«Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente.
Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido.
Brotan las flores en el campo, llega la estación de la poda, el arrullo de la tórtola se oye en nuestra tierra.
En la higuera despuntan las yemas, las viñas en flor exhalan su fragancia. ¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente!
Paloma mía, en las oquedades de la roca, en escarpados escondrijos, muéstrame tu figura, déjame oír tu voz; porque es muy dulce tu voz, y fascinante tu figura.»
Quinto misterio:
La coronación de María en la Gloria
Del libro del Apocalipsis:
“Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Y fue arrojado el gran dragón, la Serpiente antigua, el llamado diablo y Satanás”.